Sustancias tóxicas (intoxicaciones)

¿Qué es?

Es un estado clínico patológico que aparece por la acción de una sustancia tóxica que es introducida en nuestro organismo.

Las sustancias tóxicas que pueden producir una intoxicación son múltiples, destacando:
  • productos de limpieza, como detergentes, abrillantadores
  • medicamentos, como la aspirina, la digoxina
  • el alcohol
  • el monóxido de carbono, como en incendios o con calentadores en mal estado.
  • diferentes drogas de abuso,
  • algunas setas tóxicas.
Las vías por las que una sustancia tóxica es introducida en el cuerpo para producir una intoxicación, son varias: la más frecuente es la vía oral, aunque también debemos recordar la inhalación, y la vía venosa.

La causa de una intoxicación puede ser accidental, o puede ser el resultado de una tentativa de una autolesión.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas que presenta la persona que tiene una intoxicación pueden ser muy variados, en función sobre todo de cuál sea la sustancia tóxica causante de la intoxicación, destacando:
  • A nivel neurológico, la persona puede presentar síntomas leves como vértigos o inestabilidad, o más graves como convulsiones, coma, o parálisis muscular.
  • A nivel respiratorio, podemos encontrar la tos, un aumento de la frecuencia respiratoria, o la falta de aire.
  • A nivel cardiaco, debemos buscar una alteración de la frecuencia cardiaca, o del ritmo cardiaco, o bien una alteración de la tensión arterial.
  • A nivel del tracto digestivo, una persona con una intoxicación puede padecer desde una simple gastroenteritis, hasta una parada intestinal o insuficiencia hepática grave.
  • A nivel de los órganos de los sentidos, podemos encontrar una visión borrosa, o unos acúfenos.
  • A nivel de la piel, podemos apreciar desde una urticaria, un eritema, una descamación de la piel.
Es importante conocer cuál es la sustancia que ha producido la intoxicación, y dado que la vía de entrada más frecuente es la oral, debemos recordar qué es lo que hemos comido o tomado recientemente, y el tiempo transcurrido desde su ingesta.

¿Qué debemos hacer?

Ante la sospecha de una intoxicación debemos acudir a un centro sanitario donde un médico realizará un interrogatorio para poder determinar cual es la sustancia tóxico, una exploración física de la persona para determinar su estado clínico, se le harán las pruebas complementarias oportunas como analíticas de sangre y orina para la determinación de tóxicos.

En caso de una intoxicación por ingesta de una sustancia tóxica, lo que debemos hacer es, en espera de los servicios médicos de urgencias:
  • Observar la respiración y la circulación; si la persona no respira y no tiene pulso, debe iniciarse la respiración boca a boca y en el caso de conocer las maniobras de reanimación cardiopulmonar, deben iniciarse.
  • Comprobar que la persona haya ingerido algún tóxico; observar el olor de posibles sustancias químicas o buscar algún recipiente o alimento cercano.
  • Llamar al centro de toxicología de España
  • Si vomita, hay que dejar libres las vías respiratorias, para ello hay que limpiar la boca y la garganta de la persona intoxicada con un trozo de tela. Se puede guardar el vómito por si es preciso analizarlo para poder conocer cuál es la sustancia tóxica que ha tomado.
En caso de una intoxicación por inhalación de una sustancia tóxica, lo que debemos hacer es, en espera de los servicios médicos de urgencias:
  • Alejar a la víctima del gas, y abrir las ventanas y puertas para que salgan el humo
  • Respirar aire fresco profundamente varias veces y luego contener la respiración al entrar al lugar. Se aconseja colocarse un pedazo de tela mojado sobre la nariz y la boca.
  • NO encender fósforos o utilizar encendedores
  • Observar la respiración y la circulación; si la persona no respira y no tiene pulso, debe iniciarse la respiración boca a boca y en el caso de conocer las maniobras de reanimación cardiopulmonar, deben iniciarse.
¿Qué no debemos hacer?

Ante una persona en la que sospechamos está intoxicada:
  • No debemos dar le bebidas vía oral si está inconsciente
  • No debemos provocar el vómito, salvo que lo indique la unidad detoxicología.

Quemaduras de la piel

¿Qué es?

Las quemaduras son lesiones de la piel producidas por varios agentes externos; además de la piel puede afectar a tejidos subyacentes situados por debajo de la piel afectada.

Los agentes causantes de las quemaduras son variados y podemos agruparlos en 3 grandes grupos:

Los agentes térmicos, son los más frecuentes, y producen quemaduras por 3 mecanismos: 1. por contacto, ya sea un sólido o un líquido; 2. por llama, pueden asociarse a lesiones pulmonares debidas a la inhalación de humos de la llama; 3. por radiación, por ejemplo por los rayos ultravioletas en las exposiciones solares.

Los agentes químicos, ya sean sustancias ácidas o alcalinas

Los agentes eléctricos, que producen 2 tipos de quemaduras: 1. por flash eléctrico, tienen lugar en los cortocircuitos en los que existe una temperatura muy alta pero de muy corta duración en el tiempo; y 2. las quemaduras con paso de corriente eléctrica a través del cuerpo.

¿Como se clasifican?

Según la profundidad de las quemaduras hablaremos de:

Quemaduras de 1r grado: son las más superficiales y afectan a la epidermis. La piel se enrojece, se inflama y causa dolor.

Quemaduras de 2º grado: son las que afectan además de la epidermis, a la dermis; además de enrojecimiento y dolor aparecen ampollas.

Quemaduras de 3º grado: la piel está destruida, y se afectan a tejidos profundos situados por debajo de la dermis: el tejido adiposo, los nervios, los músculos, incluso pueden afectar al hueso.

También es importante conocer cual es la extensión de la zona afectada por la quemadura, por lo que hablaremos de porcentaje total de superficie corporal quemada. La totalidad de la superficie corporal, 100%, se distribuye de manera aproximada, de la siguiente manera: 9% cabeza y cuello, 18% tronco anterior; 18% tronco posterior; 9% brazo; 9% cara anterior de la pierna; 9% cara posterior de la pierna; y finalmente % la zona genital.

¿Qué síntomas pueden mostrar las quemaduras?

Los síntomas dependen de la profundidad de la quemadura, así las más superficiales, mostrarán eritema de la piel, inflamación y dolor; si son más profundas, encontraremos en la piel unas ampollas; la los casos de que se afecten los tejidos por debajo de la piel, observaremos la piel carbonizada y podrá. Si hay una importante extensión de piel afectada, puede existir riesgo de shock y deshidratación, en este caso la persona estará pálida, la piel estará fría y húmeda.

En el caso de que haya afectación de vías respiratorias por inhalación de humo, la persona tendrá cambios en la voz, tendrá dificultad para respirar con tos, puede tener los labios quemados o apreciarse quemaduras en la cabeza, y puede tener una respiración con unos ruidos como silbidos.

¿Qué debemos y qué no debemos hacer?

En las quemaduras de 1r grado y en los de 2º grado pero con poca extensión: debemos colocar paños limpios, fríos y húmedos sobre la quemadura. No debemos poner hielo directamente sobre la quemadura y es preferible no soplar sobre la quemadura. Después, debemos limpiar con agua y jabón la quemadura. Para aliviar el dolor, se puede tomar un analgésico. Es aconsejable acudir al centro sanitario cercano para que el personal sanitario valore si es precisa la aplicación de alguna pomada, si precisa tomar antibióticos y si precisa la vacuna antitetánica.

En las quemaduras más graves y si alguien se prende de fuego, éste debe echarse al suelo y rodar sobre si mismo para apagar el fuego; podemos envolverlo con alguna manta, alfombra o abrigo, y mojarla con agua. Debemos buscar ayuda. No se deben quitar las ropas quemadas pegadas a la piel. Después hay que observar la respiración y el puso de la víctima, si fuere necesario, iniciar las maniobras de RCP hasta que llegue la asistencia médica. Si la zona quemada afecta a los dedos de las manos, ha que separarlos con gasas estériles.

Rotura de bazo

¿Qué es?

El bazo es un órgano situado dentro del abdomen, en su lado izquierdo, y en contacto con el páncreas, el diafragma y el riñón izquierdo. Tiene forma alargada, siendo sus medidas aproximadas 14 cm de longitud, 10 cm de ancho y unos 4 cm de grosor; su peso es de unos 200 gramos.

Forma parte del sistema linfático y su función es la de mantener una reserva de sangre. Su función principal en una persona es la de madurar los glóbulos rojos de la sangre, así como destruir los glóbulos rojos viejos o los anómalos. En el bazo también se producen anticuerpos y ayuda a destruir bacterias.

¿Cómo se produce una rotura de bazo?

El abdomen, en cuyo interior se encuentra el bazo, no tiene una protección ósea, como ocurre en el tórax, el cuál tiene la parrilla ósea costal que protege a sus órganos internos.

Ante un traumatismo abdominal se puede producir una rotura del bazo, sin que exista una herida abierta en la piel del abdomen; la causa más frecuente de los traumatismos abdominales son los accidentes de tráfico.

Al romperse el bazo, se produce un sangrado de este órgano, con la consiguiente hemorragia interna. En algunas ocasiones, en el momento del traumatismo puede no ocurrir una rotura completa del bazo, si no una laceración o una rotura pequeña, que produzca un pequeño sangrado.

Hay otras causas de rotura de bazo que no sea el traumatismo; esto puede ocurrir en enfermedades que produzcan una inflamación importante del bazo, de manera que se rompa la membrana que rodea al bazo, y por consiguiente aparece su hemorragia. Una de las enfermedades que puede inflamar el bazo es la mononucleosis infecciosa.

¿Qué síntomas se dan en la rotura de bazo?

Al romperse el bazo, se produce una hemorragia dentro del abdomen, es decir, dentro de una cavidad cerrada, por lo que el paciente tendrá dolor abdominal; el abdomen se palpará endurecido y con dolor en su parte izquierda. Si el sangrado es importante, puede aparecer signos de pérdida severa de sangre, como por ejemplo el mareo, la sudoración fría, la disminución del nivel de conciencia; en los casos más graves, puede ser mortal.

¿Cómo se diagnostica?

Debemos sospechar una rotura de bazo ante una persona que ha tenido un golpe en el abdomen, que tenga además dolor y que en el análisis de sangre aparezca una disminución de los glóbulos rojos. La confirmación del diagnostico vendrá determinada en un TAC.

¿Cómo se trata?

La rotura de bazo es una urgencia médica y se tratará mediante una intervención quirúrgica en la que se intentará cerrar la rotura, y si no es posible se extirpará la totalidad del bazo.

Una persona puede vivir sin tener el bazo, pero pude ser más susceptible a ciertas infecciones, por lo que deberá tomar ciertas precauciones como por ejemplo vacunarse contra la infección de ciertas bacterias y tomar antibióticos de manera preventiva, antes de cualquier operación.

Traumatismo craneoencefálico

¿Qué es?

Es cualquier traumatismo que se produce en la cabeza; si es más superficial, afectará al cuero cabelludo, y si es más intenso, puede llegar a afectar al cráneo o al cerebro. En la mayoría de los casos, se tratará de un simple abultamiento superficial ya que el cráneo está formado por un conjunto de huesos que protegen al cerebro; en los casos en que el traumatismo sea importante, puede existir una lesión del cerebro.

¿Cómo se produce?

El traumatismo craneal se puede producir en cualquier circunstancias en la que podamos golpearnos la cabeza; entre las causas más frecuentes debemos destacar los accidentes de tráfico, pero también hay que recordar las caídas fortuitas, las agresiones o las peleas, los accidentes que tiene lugar en el trabajo, los que ocurren en el hogar, o mientras se practica algún tipo de deporte.

¿Cuáles son las consecuencias?

En los casos en que el traumatismo haya sido de poca intensidad, la persona presentará dolor leve de cabeza y posiblemente presente un abultamiento localizado; puede existir una pérdida de conocimiento, pero ésta será de corta duración, menos de 15 minutos. En estos casos, que son la mayoría, la persona habrá sufrido una sacudida del cerebro, pero sin ocasionar ninguna lesión cerebral.

En algunos casos puede existir una lesión interna, ya sea de la estructura ósea, o incluso de su órgano interno, el cerebro. Además, los síntomas pueden presentarse tras haber sufrido el golpe, o bien puede ir apareciendo al cabo de unos horas, o incluso de unos días. Es también posible que exista una lesión del cerebro, sin que exista daño en el cráneo.

Debemos sospechar que hay una lesión interna, es decir a nivel cerebral, que implicaría un traumatismo craneal moderado o grave, cuando la persona que ha sufrido un golpe importante en la cabeza presente:

Pérdida de conocimiento de más de 15 minutos de duración.
Salida de sangre por los oídos
Tamaño desigual de las pupilas
Convulsiones
Hematoma facial
Somnolencia, confusión, pérdida de conocimiento
Vómitos recurrentes, rigidez en la zona posterior del cuello, y/o dolor intenso de cabeza.
Falta de coordinación o torpeza en los movimientos.
Alteración en el habla o en la movilidad de alguna parte del cuerpo.

¿Qué debemos hacer ante un traumatismo craneal moderado o grave?

Si presenta alguno de los síntomas anteriores, debemos avisar por teléfono al servicio de urgencias médicas para que avise una ambulancia para poder trasladar a la persona a un centro sanitario donde le realizarán las pruebas complementarias oportunas para descartar una lesión interna.

Mientras esperamos que llegue el servicio de emergencias, debemos realizar los siguientes pasos:

1º Observar la respiración y la circulación; si la persona no respira y no tiene pulso, en el caso de conocer las maniobras de reanimación cardiopulmonar, pueden iniciarse.

2º Si la persona respira y tiene pulso pero está inconsciente, no podemos movilizarla ya que podría tener una lesión en la columna vertebral que pudiera agravarse con la movilización.

3º Si tiene alguna herida que sangra, debemos intentar contenerla con un trozo de tela limpio. Si la herida está en la cabeza, no podemos realizar una presión fuerte, es preferible cubrir la herida con gasas estériles.

4º Si está vomitando, se debe evitar que la persona se pueda ahogar con el contenido del vómito; para ello podemos girar la cabeza, el cuello y el cuerpo como si fuera todo un bloque.

¿Qué debemos hacer ante un traumatismo craneal leve?

Durante las primeras 24 horas tras sufrir un golpe de cabeza de poca intensidad, debemos vigilar la aparición de alguno de los síntomas de los que hemos mencionado con anterioridad. Para ello, si la persona está durmiendo debemos despertarla cada 2 o 3 horas. En el caso de tener dolor de cabeza se puede tomar paracetamol, evitando la aspirina u otros antiinflamatorios.

¿Qué NO debemos hacer ante un traumatismo craneal?

Si hay un objeto que sobresale de la herida, no debemos sacarlo.

En el caso de que la persona herida lleve casco, y hay sospecha de traumatismo craneal grave, no retirar el caso.

No tomar bebidas con alcohol.
 

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